Las ventanas oscilobatientes son, probablemente, unas de las más solicitadas y empleadas hoy en día por su pragmatismo y numerosas posibilidades, algo que las hace apetecibles para todo tipo de personas y usuarios. Gracias a esto, a lo que se suma su comodidad, las ventanas oscilobatientes suponen un activo en cualquier hogar, pues son válidas para toda temperatura y estación del año.

En pocas palabras, y antes de introducirnos en un campo más técnico, las ventanas oscilobatientes son aquellas que, por sus características definitorias, pueden abrirse de forma limitada por la parte de arriba además de hacerlo de la manera usual que todos conocemos y usamos. Así pues, los sólidos herrajes de estas ventanas permiten la apertura de la hoja completa de la ventana, de forma lateral, al mismo tiempo que puede realizarse una apertura de manera bascular, por su sección superior, hacia el interior de la vivienda: a estas ventanas se les aplica una función batiente, logrando que, con la misma manivela y su eje de giro, podamos escoger el tipo de ventilación que deseamos o la apertura más apropiada según el tiempo que haga en el exterior del inmueble: una microventilación o una ventilación maximizada de la estancia. Lo interesante de estas ventanas no es solo su versatilidad y maniobrabilidad, sino que, además, el hecho de que faculten diversas opciones no afecta en absoluto a su seguridad; y es que no se sacrifica un solo ápice de su firmeza y consistencia para configurar estas opciones. Pero no solo esto: dependiendo de la ventana que se desee o de las características del inmueble donde pretende obrarse, existen distintas variantes del sistema oscilobatiente para facilitar maniobras y opciones de seguridad múltiples.

La diferencia de las ventanas oscilobatientes en cuanto a las ventanas comunes es que el herraje anteriormente nombrado es perimetral (se usan cuatro herrajes), mientras que en las practicables (las que entendemos como comunes) son meramente dos. Asimismo, la única limitación técnica que padecen este tipo de ventanas es que deben ser proporcionales en cuanto a sus medidas y dimensiones, nunca más anchas que largas, para evitar así el que las bisagras, por efecto de la erosión de su uso diario, acaben desgastándose y quebrándose con el tiempo. En cualquier caso, gracias a la calidad de las ventanas que manejamos, pertenecientes a la reputada marca Technal, y a la labor experimentada de nuestro equipo profesional, esto no supone ningún inconveniente ni problema, ya que, como se ha referenciado antes, cada vez son más las variantes que nutren la gama y repertorio de ventanas oscilobatientes.

Aunque la versatilidad de estas ventanas permite que el tipo de cristal que se inserta dentro de la ventana se elija a gusto del consumidor, los cristales más usuales son las cristales dobles con cámaras de aire; así, no solo conseguimos un ahorro fáctico a nivel económico y energético con nuestras ventanas (podemos climatizar de forma natural una estancia sin necesidad de ningún elemento electrónico externo), sino un valor añadido, como es el aislamiento acústico, que, sobre todo en zonas urbanas y tendentes a la contaminación acústica, supone una característica a tener muy en cuenta y no dejar pasar.